sábado, 29 de septiembre de 2012

Triunfos de estudiantes costarricenses en torneos académicos de nivel mundial

En los últimos tiempos es difícil encontrar noticias alentadoras sobre el país. Como si esto fuera poco, el pasado terremoto del 5 de setiembre llegó para golpear aún más las ya malheridas carreteras nacionales y a perturbar la tranquilidad, la situación económica y la paz de muchas personas que viven en la costa pacífica del país. Nuestro frágil sistema de salud también sufrió los embates de la Naturaleza y hoy muchos hospitales nacionales, en particular el de Puntarenas, presentan serios daños que demandarán muchos millones de colones del erario público para su reparación y la reinstalación de los servicios y espacios necesarios para el tratamiento de pacientes internados y de consulta externa…

Pese al panorama desalentador con el que arrancó el mes de setiembre, la esperanza en nuestra juventud encontró eco en los logros de estudiantes capaces de enfrentar y superar a las mejores mentes del mundo en competencias académicas, como la VI Olimpiada Iberoamericana de Biología (2 al 8 de setiembre, Portugal) y las Olimpiadas Mundiales de Matemática (12 de setiembre, Argentina). En estos prestigiosos eventos destacaron estudiantes costarricenses que lograron medallas y reconocimientos importantes:

  • Olimpiada Mundial de Matemática 2012: participaron Juleana Villegas, Kimberly Villalobos, Óscar Arguedas, Humberto Jiménez, Óscar Quesada y Tomás Calderón, quienes ganaron tres medallas de bronce y dos menciones de honor. Además, por primera vez en la historia nacional dos mujeres fueron parte del equipo.
  • VI Olimpiada Iberoamericana de Biología: participaron Rodson Corrales Muñoz (Colegio Científico Bilingüe Reina de los Ángeles), Ariel Meléndez Resenterra (Colegio Científico Costarricense, sede San Pedro), ambos con medalla de oro y Erick Rojas Hidalgo (Colegio Los Ángeles) quien obtuvo medalla de plata.

Estas muchachas y muchachos son un ejemplo para la ciudadanía, pues pese a su corta edad han asumido con enorme responsabilidad y esfuerzo tareas que colocan al país entre los mejores del mundo en el ámbito académico. Por supuesto, sus logros no son producto del azar sino resultado de su trabajo, dedicación y compromiso con la excelencia.

Esperemos que el país sepa retenerlos para que continúen sus estudios y contribuyan al desarrollo nacional. Esto requiere políticas públicas claras en materia de calidad, pertinencia y equidad de la educación en general, y de la formación universitaria en particular. Exige, además, buenos gobiernos, capaces de atraer al país empresas de alta tecnología, de promover el desarrollo empresarial local en ese sector y de garantizar las condiciones necesarias para el avance de la ciencia y la tecnología.

Nuestras felicitaciones a estas muchachas y muchachos. No nos cabe duda que ya sea en el país o fuera de él harán aportes fundamentales para el desarrollo social, humano, científico y económico. Sólo una convicción profunda en valores cruciales para alcanzar el bien común, como el trabajo honrado, la dedicación, el compromiso, la responsabilidad personal y social, la ética académica y profesional, y el amor por el conocimiento permiten logros de esa magnitud. Nuestra eterna gratitud a cada una y cada uno de ellos, así como al personal docente que les apoyó para alcanzar estas metas.