martes, 19 de mayo de 2009

Innovación y desarrollo en Costa Rica gracias al binomio creatividad-educación

La semana pasada recibimos la honrosa noticia de que estudiantes costarricenses de nivel de secundaria, de colegios técnicos públicos recibieron cinco premios en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel, que se llevó a cabo en Nevada, EUA. Este logro tiene un valor enorme para el país, porque se premian sólo diez proyectos, entre 1225 que se exhiben en esa feria.
Los detalles pueden encontrarlos en el periódico La Nación: http://www.nacion.com/ln_ee/2009/mayo/15/aldea1966224.html.

Cuando vi un reportaje que hizo un canal nacional en Reno, me llamó la atención la actitud y comentarios de las muchachas y muchachos costarricenses que participaron en la Feria. Al respecto, quisiera destacar su actitud, motivación y su visión de la ciencia y la tecnología, así como la reiterada referencia al apoyo de sus padres, madres y docentes como elementos clave en sus logros académicos y en el desarrollo de sus proyectos. Esto confirma que el papel de la familia y el involucramiento proactivo de las instituciones educativas y del profesorado son esenciales en la formación académica de nuestras niñas, niños y jóvenes.

Creo que para toda la ciudadanía, al igual que para mí, fue refrescante una noticia de este tipo, porque eventos como este hacen un paréntesis en el acontecer del día a día, donde nos enteramos que muchos de nuestros jóvenes están involucrados en actos vandálicos, delincuencia y violencia sin sentido. Esto muestra que el sistema educativo público costarricense con el apoyo de empresas como Intel, dedicadas al desarrollo de conocimiento científico y tecnología de punta, está en condiciones de ofrecer a nuestras niñas, niños y jóvenes alternativas para encontrar en la educación placer, crecimiento personal e intelectual y un futuro promisorio.

Como bien decía don Mario Benedetti ‒cuya muerte nos duele a todos, en particular a quienes hemos tenido el placer y el privilegio de leer sus novelas, cuentos y poemas‒, los seres humanos somos muy buenos haciendo recuento de lo que no tenemos, pero no lo somos tanto cuando se trata de lo que efectivamente tenemos y es nuestro. Por eso, mi reconocimiento, agradecimiento y una sincera felicitación a las familias, muchachas, muchachos y docentes que hicieron que Costa Rica protagonizara una hermosa y esperanzadora noticia.

Ojalá que muchos de nuestros niños, niñas y jóvenes, perdidos entre la desesperanza y tentados por el facilismo y el desprecio por su propia vida y la de los demás, encuentren en el ejemplo de estos muchachos y muchachas, una oportunidad para recuperar sus vidas y la esperanza en la educación. A pesar de las deficiencias que tiene nuestro sistema educativo público, es una oportunidad que bien aprovechada marca grandes diferencias en la calidad de vida y el desarrollo de las personas.

A las muchachas y muchachos premiados:

Mabellín Fallas, Fabiola Bogantes y Yaoska Hernández, estudiantes del Colegio Técnico de San Sebastián.
Sayder Palacios, Robert Tomas y Ronny Pérez, graduados del Técnico Don Bosco.
Yéssica Elizondo, Edwin Xioo y Cynthia Fernández, del Colegio Científico de Puntarenas.
Rolando Retana, estudiante del Colegio Técnico Don Bosco.

Para ellos, nuestra gratitud, felicitaciones y los mejores deseos para un futuro marcado por la innovación y la creatividad. Que su ejemplo nos lleve a reflexionar sobre el país que queremos y el futuro que construimos hoy, de la mano de nuestros niños, niñas y jóvenes.